Durante el camino recogimos basura que agredía el entorno, y también tuvimos ocasión de detenernos y disfrutar del paisaje. Pablo, uno de los voluntarios y conocedor de botánica, dio breves explicaciones acerca de la vegetación de la zona y las propiedades de algunas plantas con que nos cruzamos.
De este pequeño viaje, aprendemos que estar en contacto con la naturaleza no es simplemente estar rodeado de ella; la naturaleza nos provee de alimentos, y de un entorno apto para vivir y evolucionar. Estar en contacto con la naturaleza es entenderla, respetarla y cuidarla, tal como ella hace con nosotros.
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