En Barcelona, la realidad del sinhogarismo sigue siendo alarmante. Según los últimos datos de la Fundación Arrels, 4.504 personas carecen de hogar en la ciudad y 1.384 de ellas, pernoctan en la calle. Una cifra que no solo representa un desafío social, sino también una llamada a la empatía y la acción.
El pasado Día de Reyes, un grupo de 54 voluntarios de Nueva Acrópolis respondió a esta llamada. Gracias a su esfuerzo conjunto, lograron preparar 100 bolsas de comida que incluían dos bocadillos de pan fresco, productos enlatados, un zumo, un batido, fruta, un yogur y algunos dulces. Además, para combatir el frío, añadieron una crema de verduras caliente, una postal artesanal con mensajes de esperanza y una hoja informativa sobre los recursos sociales disponibles en Barcelona.
El equipo de voluntarios cubrió 16 zonas de la ciudad, centrándose en distritos como Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y Eixample, donde hay más personas que se encuentran en esta situación de vulnerabilidad. Durante la jornada, no solo distribuyeron alimentos, sino también algo aún más valioso: tiempo, atención y compañía.
Este acto solidario también fue una oportunidad para reflexionar sobre el sinhogarismo, un fenómeno complejo que combina causas estructurales, institucionales y personales. Se habló sobre la importancia de no culpabilizar a quienes lo sufren, de centrarse en las capacidades y se destacó la necesidad de combatir los prejuicios y los falsos mitos asociados a esta realidad.
Según una encuesta de la Fundación Arrels, realizada en junio de 2023, cuatro de cada diez personas que viven en la calle no tienen a nadie en quien confiar. Esta soledad extrema refuerza la importancia de gestos cotidianos como saludarles, preguntarles cómo están, si necesitan algo… la generosidad no siempre se trata de dinero, sino de un rato de compañía, de hacer una llamada, de una manta, o ayudarles en una gestión.
La jornada culminó con la lectura de un poema de Khalil Gibrán, que recordó a todos los presentes que “hay quienes dan con alegría y esa alegría es su premio”. Una frase que resonó entre los voluntarios, tras una tarde de generosidad, alegría y compromiso social.
Acciones como esta nos recuerdan que la solidaridad puede transformar no solo las vidas de las personas en situación de vulnerabilidad, sino también a quienes eligen dedicar su tiempo y energía a ayudar. Cada pequeña acción puede marcar una diferencia.
Sobre el Dar
Cuando dais de vosotros mismos es cuando verdaderamente dais. Existen aquellos que dan con alegría y esa alegría es su recompensa. Otros dan con dolor y ese dolor es su bautismo.
♥
Dar cuando nos piden está bien, pero es mejor que nuestra comprensión adivine la necesidad y dar sin que nos pidan. Pues para el generoso, buscar al que ha de recibir es goce superior al dar Todo lo que poseéis será repartido algún día. Por tanto, dad ahora, para que sea vuestro el tiempo de la generosidad y no de vuestros herederos.
♥
A menudo decís: «Yo daría, pero solo a aquel que lo merece». Ni los árboles de vuestro huerto, ni los rebaños en vuestras campiñas dicen esto. En verdad, es la vida la que da la vida, mientras vosotros, que os tenéis como dadores, no sois más que testigos.
El Profeta – Khalil Gibrán