El Noble Óctuple Sendero, una brújula para el ser humano actual
La Escuela de Filosofía Nueva Acrópolis Barcelona acogió una charla inspiradora dedicada a explorar la vigencia de las enseñanzas del Buda y su aplicación práctica en la vida diaria.
Recordándonos la vida de Siddhartha Gautama, el joven príncipe que, protegido entre los muros de su palacio, vivía sin contacto con el sufrimiento humano. El encuentro con la enfermedad, la vejez y la muerte marcó un antes y un después en su existencia. Aquellas revelaciones lo condujeron a un despertar de la conciencia, al reconocimiento de la raíz del dolor y, finalmente, a la decisión de abandonar su reino en busca de la verdad.
Durante su camino, Siddhartha se unió a los ascetas que practicaban duras penitencias, convencidos de que el sacrificio extremo los acercaría a la sabiduría. Sin embargo, comprendió que la privación no conduce a la liberación, del mismo modo que el lujo tampoco lo había hecho. Fue entonces cuando formuló la enseñanza del camino del medio, simbolizada en la imagen de una cuerda que no debe estar ni demasiado tensa ni demasiado floja: el equilibrio es la clave de la armonía interior.
Tras años de búsqueda, sentado bajo el árbol Bodhi, Siddhartha alcanzó la iluminación —el estado de nirvana—, comprendiendo la naturaleza del dolor y el camino que conduce a su superación.
A partir de este relato se introdujo a los asistentes en las Cuatro Nobles Verdades, núcleo esencial del budismo:
- En la naturaleza de la vida existe el cambio, la impermanencia.
- El apego a las cosas cambiantes nos causa dolor.
- Cuando canalizamos nuestra sed de vida hacia lo permanente, el dolor cesa.
- El camino hacia esa liberación se encuentra en el Noble Óctuple Sendero.
Con claridad y cercanía se explicó el Noble Óctuple Sendero, que representa el camino hacia la liberación del dolor (dukkha) y la realización del Nirvana. El Noble Óctuple Sendero consiste en la recta comprensión, la recta intención, la recta palabra, la recta acción, el recto medio de vida, el recto esfuerzo, la recta atención y la recta concentración.
Se destacó especialmente la importancia de la rectitud como brújula interior, entendida como la coherencia entre pensamiento, palabra y acción.
La charla concluyó con una reflexión que resonó en el público:
«La filosofía budista no es un legado distante ni un sistema de pensamiento abstracto, sino una invitación práctica a recorrer un camino consciente y a elevarnos hacia nuestra mejor versión».
La sala, llena hasta el último asiento, el entusiasmo y la atención de los asistentes confirmaron que, pasados dos milenios, el mensaje de Buda sigue iluminando la senda de quienes buscan vivir con mayor conciencia y plenitud.