Se estima que en Barcelona hay 4800 personas sin hogar, de las cuales unas 1384 pernoctan en la calle, según datos actualizados de la Fundación Arrels. El número de personas sin hogar sigue creciendo constantemente.
Ante esta situación, el Día de Reyes un grupo de ochenta y cuatro voluntarios se reunieron en la asociación para los preparativos de la campaña. De estos voluntarios, cuarenta y siete eran miembros de la asociación y treinta y siete eran personas que se sumaron a esta campaña. Con diferencia, es el mayor número de participantes desde que se inició el proyecto hace más de veinte años.
Con un esfuerzo coordinado, preparamos 108 bolsas de comida en las que había dos bocadillos, productos enlatados, un zumo, un batido, fruta, un yogur y algunos dulces. Junto a las bolsas de comida, también repartimos una postal artesanal con mensajes de esperanza y una hoja informativa sobre los diferentes recursos sociales de la ciudad de Barcelona.
Entre todos los voluntarios cubrimos diecinueve zonas de reparto de Barcelona, especialmente en los barrios de Ciutat Vella, Sants Montjuïc y Eixample, que es donde hay más personas sin hogar pernoctando entre sus calles.
Se generó un ambiente muy agradable, todos los voluntarios se mostraron muy sensibilizados y con una gran disposición para ayudar.
Algunas de las reflexiones acerca del sinhogarismo fueron, en primer lugar, que es un fenómeno complejo y multicausal en el que intervienen diferentes aspectos estructurales, institucionales y personales. Por otra parte, que debemos evitar culpabilizarles de su situación, y tratar de poner el acento en las capacidades. Y, por último, que debemos ayudar a combatir los prejuicios y falsos mitos y utilizar la terminología correcta, ya que las palabras definen la realidad.
Una vez más se demuestra que la filosofía puede ser una filosofía práctica, una forma de vida y una fuerza transformadora que puede manifestarse de formas concretas y tangibles en la sociedad en la que vivimos.